•  Tu andar es un paso errabundo en este frio mundo
•  en cada paso llevas, dolor, soledad y abandono,
• no gozas de la calma ni de un sueño profundo .
•  Tu solo conoces de hambres, y  sobrevivir los días,
• conoces  de indiferencias, de rechazos y castigos,
• te señalan por las calles, los llaman niños perdidos,
• tu cama es cualquier esquina no gozas de abrigos,
• Y cuando el frio cala, le robas el cobijo a las ratas,
• Te refugias en coladeras, tu  vida es gran vacío.
• Pero hoy surgió una diferencia, ya no sientes frio,
• no  tienes más hambre, no te duele  más el olvido,
• solo sientes paz, y el  dulce sabor del regocijo,
• por fin en tu alma conoces, eso que llaman cobijo.
• Te han nacido  unas alas, vuelas  con rumbo  al infinito,
• impasible hacia dios te elevas, dejando atrás la crueldad
• la ignominia, y toda maldad, te sientes tan expedito,
• tan amado y liberado, se ha borrado la  adversidad.
• Por fin el activo, con el que matas tu  realidad,
• ha conseguido su cometido, te ha quitado la vida
• te dejo inerte en una esquina,  cruel agresividad.
• Niño de pies descalzos y alma desnuda, vuela, si,
• vuela libre de tus penas, hoy dios ha vestido tu alma,
• de inmortalidad y por fin,  la dulce felicidad…

Genevieve Moon, derechos reservados2011